El ex fiscal Gustavo Demarchi está acusado de haber sido el líder de la banda de ultraderecha que cometió ocho asesinatos en la noche del "5x1". Para él, la fiscalía solicitó prisión perpetua.
En un día histórico para la ciudad, la causa en la que se juzga a los integrantes de la Concentración Nacional Universitaria (CNU) tendrá este martes su día clave: el Tribunal Oral Federal N°1 leerá el veredicto para los nueve acusados.
Los jueces, Alfredo Ruiz Paz, Victor Bianco, Luis Imas, convocaron la audiencia para este martes a las 9. En principio está previsto que los acusados digan sus últimas palabras. Luego podría llamarse a un cuarto intermedio para a su regreso dar a conocer el veredicto.
Después de casi un año y medio de debate, está por llegar a su fin el juicio en el que se juzga el accionar de un grupo violento que secuestró y asesinó en la antesala del último golpe cívico militar, enmascarado en la CNU.
De acuerdo a la acusación del Ministerio Público Fiscal, representado por los fiscales Daniel Adler, Laura Mazzaferri y María Eugenia Montero, se les imputa ser parte de una asociación ilícita, conformada para cometer delitos, bajo protección estatal y con el entonces fiscal Gustavo Demarchi como jefe. Y sobre algunos de ellos también pesa la acusación por ocho homicidios, de los que fueron víctimas Jorque Enrique Videla, Guillermo Enrique Videla, Jorge Lisandro Videla, Bernardo Goldemberg, Enrique “Pacho” Elizagaray –en la denominada noche del 5 x 1-, la entonces secretaria general de la Universidad Católica María del Carmen “Coca” Maggi, y Jorge Stoppani y Daniel Gasparri, interceptados en la vía pública y asesinados luego.
Luego de escucharse a 125 testigos, incorporar otras declaraciones por lectura, analizar nutrida documentación que va desde recortes periodísticos de la época hasta informes de inteligencia, los fiscales desarrollaron su alegato durante tres jornadas que concluyó con los pedidos de pena para todos los imputados del juicio.
“Los crímenes que llegaron a juicio 41 años después de cometidos, no tuvieron justicia porque fueron ocultados por la justicia”, señaló Adler al abrir el alegato. Y agregó: “Este juicio es una especie de ratificación de un Nunca Más de la violencia política paraestatal y paramilitar en las democracias debilitadas”.
El fiscal general aclaró que no se buscaba castigar a nadie por su pensamiento ni que se trata de una discusión política. “No se acusa a una organización política sino a la asociación ilícita que conformaron bajo la máscara del sello CNU, para cometer delitos”, apuntó.
El Ministerio Público solicitó prisión perpetua para Demarchi, Piero Asaro, Raúl Viglizzo, Raúl Moleón, Fernando Otero y Mario Durquet. En tanto, se pidió una pena de nueve años para José Luis Granel; cuatro para Juan Carlos Asaro y tres años de prisión para Roberto Justel.
También se escucharon los alegatos de las defensas, distribuidos en siete audiencias. En primer lugar fue el turno de Horacio Insanti, abogado defensor de Juan Pedro Asaro y Viglizzo. Luego fue el turno de Granel, quien ejerció su autodefensa.
En dos audiencias alegaron los defensores oficiales José Galán, quien oficia de abogado de Durquet; Isabel Labattaglia, por Otero y Justel; y Manuel Bailleau, quien defiende a Moleón y Juan Carlos Asaro.
Por último, fue el turno de Demarchi, y su codefensor Claudio Benvenuto, quienes alegaron durante tres jornadas.
Con distintas líneas argumentativas, pidieron la absolución de sus defendidos marcando que los delitos que se juzgan -ocho crímenes cometidos en 1975 y formar parte de una asociación ilícita- no son delitos de lesa humanidad. A su vez, señalaron que no existen pruebas que den cuenta de la autoría de estos delitos.